miércoles, 2 de diciembre de 2009

Hoy ocurrió una casualidad más en esta mujer y media.
Hoy es 1 de diciembre del 2009.
Hoy es el día internacional de la lucha contra el HIV.
Hoy era el día que mis resultados de test de HIV estaban listos.


El último me lo había hecho hace casi 2 años, y en ese entonces me había prometido realizármelo anualmente. No es que sea una putaniera (ñ?) que cojo por ahí sin cuidarme, es una cuestión de fondo.

Admito que estos días estuve ansiosa, tuve miedo, tuve aprensión, tuve represión, y cuando me dí cuenta que además era este día en especial, se sumó la coincidencia. ¿Se daría la posibilidad de que hoy me enterase que fuese seropositivo el mismísimo día de la lucha contra el SIDA?. Sería una señal? es una señal? Sería más irónico que Ironic de Alanis Morissette.

Mientras iba a la clínica, llovía, salía el sol, llovía, llovía con sol, y aunque Buenos Aires últimamente se parece a un pantano amazónico en plena fusión del fenómeno del Niño y el calentamiento global, el clima se asemejaba a mis sentimientos.
Tenía miedo, luego se iba y volvía. Luego se mezclaba con esperanza y visión. Luego pensaba que no hay malos escenarios, pensaba quien pone, quien nos IMpone el miedo al HIV?

¿Será porque es de transmisión sexual?
No, porque nadie anda escandalizándose por ahi por el HPV, que también causa millones de muertes por cáncer cada año.
No, porque nadie anda escandilizándose por ahí por el virus de Hepatitis B, que tan buenito no es.
Sí, ya sé, paren de gritar, sé mejor que ustedes que existen vacunas para estos dos virus y hay cuestiones sociales y geográficas distintas.
No tendremos la vacuna contra el HIV, pero tenemos medicación relativamente eficaz, que la convierte en una enfermedad crónica, pero no mortal.

Uf, debo estar aburriendo más que mi viejo hablando de la Franco y la Falange Española...

Mi viejo, nuestros viejos, esa generación que vivió el arising del HIV, el amanecer del bautismo de la 'peste rosa', que lo vivió con miedo, con rechazo, con discriminación, esa generación de intolerantes, cagones, cuadrados y medio pelotudos.

La pregunta es si vamos a quedarnos con eso, si vamos a mirar el HIV del otro lado del río con nuestros viejos o vamos a mojarnos todos? A mi me gusta estar mojadita, viste?

Nada, aunque sabía que el resultado era negativo en mi caso porque sino te llaman para repetir la muestra, esos sentimientos estaban ahi. Estaban ahí por ellos, por esa generación, por esos medios, por esa gente.
¿Por qué le tenía miedo a algo que más allá de que no tiene que dar miedo, ni siqueira cabía la posibilidad?

Miedo, miedo que te inculcan, miedo ad-hoc, a priori, ab initio...ese miedo que me cuesta 150 pe en la fucking terapia semanalmente.

[Red]

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