domingo, 27 de febrero de 2011

No Cojo.

Ok. No cojo. Esa es la cuestión. Así de simple y negativa. No Cojo. Es peor que decirlo de otra manera, la negación del verbo es terrible, es casi como una prohibición, casi como un cartel que dice 'Prohibido Cojer'. No sé porqué. Chongos hay, chongos sobran. Simplemente cuando el día termina me doy cuenta que no. Que No Cojo.
Y que ni se me ocurra tratar de quebrantar el No-Cojo. No, no, no, sos pelotuda vos eh!. Es como una maldición. Si el viernes traté eh. Conste que traté. Tenía una migraña conchuda, un humor de viuda, eran las 2am, y hasta me tomé el 5 que me dejaba ahi por Congreso cerca de chongo's house. Le puse entrañas, me fumé un porro para livianar todo, me reí y todo. Pero no. Estaba en pleno chapamiento. Y ahí empezó la maldición.
Las 7 plagas enviadas por el señor. Primera de ellas: Los mosquitos. No hay nada más hijoputez que mientras estás tratando de producir sexo, haya mosquitos, pero muchos eh. Al cabo de 5 minutos, tenia 4 picaduras por miembro. no me daban los brazos para rascarme. Y rascar y chapar o intentar cojer, no es compatible. Aceptémoslo. Entonces...desistí. No puedo cojer con mosquitos que me zumban y picaduras por mil. No puedo. Y ahí me dí cuenta de la primer plaga. De la maldición del No-Cojo.
La acepté, casi resignada, como una israleita. Me tomé un taxi carísimo de vuelta sólo porque temía que alguien se diera cuenta por la calle de la maldición de No-Cojo y me discriminara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario